7 El día de Jehová (Introducción)

 


Como se anticipó en el capítulo anterior, se analizarán algunos textos proféticos apocalípticos del Antiguo Testamento dentro del tópico de la formulación del juicio hacia el pueblo penitente.

‘El día de Jehová’ es una expresión que se halla en el Antiguo Testamento y se define como un día de visitación sobre algún pueblo puntual, para intervenir en juicio (principalmente del tipo Bélico) y según el caso, también un posterior renuevo. Este actuar de parte de Dios está legislado en Lev. 26, Dt. 28 y otros, donde si bien se dirige al pueblo del pacto puntualmente, dada la soberanía de Dios sobre todo lo creado, Él tiene la potestad de ejercer su ley retributiva asimismo sobre los pueblos gentiles. Esta expresión ocurre varias veces en el Antiguo Testamento y cada referencia debe entenderse asociada a un cumplimiento particular, refiriéndose al tiempo de conmoción que señalan. Se buscará evidenciar en este capítulo que hay varios ‘días de Jehová’ en la profecía bíblica y se refieren a juicios que se ejecutan dentro de los términos que el contexto que define cada profecía. Esta expresión también se usa en compañía de ciertas descripciones particulares, como: ‘día de dificultad’ (Ez. 7:7 NVI), ‘día de la reprensión’ (Os. 5:9), ‘día de castigo’ (Is. 10:3), ‘día de la venganza’ (Is. 63:4.), ‘día de la calamidad’ (Jer. 51:2), ‘día de tinieblas’ (Jl. 2:2) o ‘día de la ira del Señor’ (Sof. 2:2).[1]

Es una expresión propia de la profecía apocalíptica y no se están refiriendo a un único día en la historia; no se está queriendo señalar a un único evento en un futuro distante, sino a varios eventos en nuestro pasado y en el futuro del profeta.

En el Nuevo Testamento se puede encontrar una expresión análoga: ‘El día del Señor’ (entre otros) y básicamente se refiere al juicio anunciado por Jesús y sus apóstoles. Para una correcta aplicación del principio de la Analogía de la Fe en la tercera parte —donde se analizará la profecía del Nuevo Testamento—, la clave será comparar las expresiones del Antiguo y del Nuevo Testamento: revisando su cumplimiento en el Antiguo para definir las posibilidades de cumplimiento para lo profetizado en el Nuevo Testamento.

El objetivo de este capítulo es trasladar a la realidad histórica el lenguaje de este tipo de profecías, comparando el leguaje figurado de versículos clave de algunas profecías de este tipo respecto a su cumplimiento efectivo para tener una base comparativa con lo anunciado en el Nuevo Testamento.

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