6.3 El lenguaje en la profecía: Audiencia y tiempo
Para orientarnos en el cumplimiento de las profecías, hay que prestar
atención a las personas tangibles a quienes iba dirigida la profecía. Es un
rotundo error sacar las profecías Bíblicas de su contexto y propósito concreto para
diluirlas a ideas que rayan en lo abstracto. Respecto a esto, Gary V. Smith
comenta:
Los profetas eran comunicadores que
comunicaron las palabras de Dios para transformar la manera de pensar y la
conducta social de sus oyentes… Eran personas reales que intentaron comunicar
mensajes urgentes a sus amigos e incluso a algunos enemigos.[1]
Nunca las predicciones veterotestamentarias
se hicieron de modo abstracto, sino estrechamente relacionadas con situaciones
concretas en las que Dios irrumpía con su mensaje. En algunos casos pueden
tener una proyección más dilatada y apuntar a otro acontecimiento histórico
situado en tiempos más remotos; pero siempre el profeta hablaba a sus
contemporáneos de acuerdo con sus necesidades, en especial la necesidad de
renovar su confianza en Dios y de obedecer su Palabra.[2]
Cuando un escritor bíblico nos dice
que cierto acontecimiento tendrá lugar presto, dentro de corto tiempo, o que
está por realizarse, es contrario a toda corrección el afirmar que sus
declaraciones nos permiten creer que el acontecimiento se halla en un futuro
lejano. Es un reprensible abuso del lenguaje el decir que las palabras presto,
inmediatamente, o cercano, signifiquen de aquí a tantos siglos o después de
largo tiempo.[3]
Es un muy grave error pensar que hagiógrafos —sobre todo en los escritos del Nuevo Testamento— estaban pensando en nosotros al redactar las Escrituras. Sin dudas que estas son útiles para hoy, es la única fuente de donde obtenemos la revelación segura de Dios; no se trata de un elemento de arqueología cuyo mensaje es obsoleto. Sin embargo, las profecías y textos bíblicos deben ser entendidas como si mirásemos correspondencia ajena escrita en el pasado y bajo sus propios términos; en su contexto y entendiendo la referencia al destinatario original.