18.10 Apocalipsis II: iglesias, sellos, trompetas y copas: El rollo pequeño
La voz que oí del cielo habló otra vez conmigo, y dijo: Vé y toma el
librito que está abierto en la mano del ángel que está en pie sobre el mar y
sobre la tierra. Y fui al ángel, diciéndole que me diese el librito. Y él me
dijo: Toma, y cómelo; y te amargará el vientre, pero en tu boca será dulce como
la miel.
(Ap. 10:8-9).
Ap. 10 sin dudas tiene una fuerte correspondencia
con Ez. 2-3, donde el profeta Ezequiel recibe un rollo de parte del Señor que
contenía un listado de juicios sobre la rebelde casa de Israel: “Y lo extendió
delante de mí, y estaba escrito por delante y por detrás; y había escritas en
él endechas y lamentaciones y ayes” (Ez. 2:10). En un éxtasis profético como el
de Juan, a Ezequiel se le ordena en una acción simbólico-típica comer el rollo,
el cual también es dulce en la boca (Ez. 3:1-3, cf. Ap. 10:9-10).
El significado de esto puede ser
bastante complejo si se toma en consideración cada detalle de la escena, pero
en términos generales, tanto a Ezequiel como a Juan se le manda a posesionarse
de lleno del mensaje de juicio que están recibiendo.[1] En
este sentido, el rollo que estaría comiendo Juan es equivalente al rollo que el
Cordero desata sus sellos (Ap. 5) y que contiene los juicios a Israel, o bien,
se trata de los juicios que se detallarían en los capítulos siguientes de
Apocalipsis, o incluso, este rollo es la totalidad de la profecía.
En cualquier caso, Juan debe inquirir
esta profecía llena de juicios a Israel—al punto de estar escrito por ambos
lados— pero también para comunicarlas a los gentiles (10:11, pueblos, gr. éthnos,
gentiles, cf. 1:4, 3:10). Según se ha visto en varias secciones anteriores, el
juicio destructor estaba dirigido a Israel, pero por su parte, los gentiles
también sufrirían un juicio individual a sus almas. En Apocalipsis se sigue la
misma idea, pero también se añaden elementos adicionales de persecución a los cristianos
gentiles, según se observa en secciones posteriores, por esto es que se
considera relevante este mensaje también para ellos (10:11).
[1] Jamieson et al., Comentario exegético y explicativo de la
Biblia. Tomo I, el Antiguo
Testamento, pág. 747.