13.2 Hechos: La perversa generación

 


Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare. Y con otras muchas palabras testificaba y les exhortaba, diciendo: Sed salvos de esta perversa generación. (Hch. 2:39-40).

 Pedro, dirigiéndose a los varones judíos habitantes de Jerusalén (Hch. 2:14) les enrostra el gran pecado que cometieron: la crucifixión del Señor, quien luego retomó su gloria divina y envió su Espíritu a los apóstoles, señal de la cual los varones judíos estaban siendo testigos. (Hch. 2:33). Con la ayuda de este mismo Espíritu, Pedro les hace ver a los judíos que al Mesías que estos vilmente asesinaron, ahora comparte su gloria con Dios: “Sepa, pues, ciertísimamente toda la casa de Israel, que a este Jesús a quien vosotros crucificasteis, Dios le ha hecho Señor y Cristo” (Hch. 2:36). De todo esto Pedro fue testigo: de la crucifixión y de su glorificación. Los judíos toman conciencia del tremendo pecado que cometieron; del asesinato de Dios hecho carne, por lo que ante el llamado de Pedro se arrepienten y finalmente se bautizan, incorporándose a la iglesia (Hch. 2:37-38, 41).

Si bien, no hay referencias a la venida gloriosa de Jesús, lo que se busca destacar de todo esto es el mensaje del v. 40: “Sed salvos de ESTA PERVERSA GENERACIÓN”, reforzando la idea planteada en capítulos anteriores: que la generación increpada por Jesús, era aquella misma y no otra futura.[1] Estos judíos que cometieron el pecado capital, el asesinato de Cristo, eran la generación mala y adúltera (Mt. 3:7-10, 12:34, 16:4, 23:33, Mr. 8:38), una generación condenada (Mt. 3:7, 12:41-42, 12:45, 23:33, 24:34, cf. con las parábolas de 15:13, 21:33-46), y también correspondía con quienes oyeron a Pedro. A pesar de haber cometido uno de los mayores males imaginables por el hombre y estar bajo condenación, Pedro les ofrecía el no ser parte de esa mala generación, sino de entrar en el nuevo pacto de Jesús, la iglesia.

 


[1] Ver capítulo diez: Evangelios I: antecedentes clave, sección sobre La generación mala y adúltera.

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