18.4 Apocalipsis II: iglesias, sellos, trompetas y copas: Las siete iglesias y la alegoría
El misterio de las siete estrellas que has visto en mi diestra, y de
los siete candeleros de oro: las siete estrellas son los ángeles de las siete
iglesias, y los siete candeleros que has visto, son las siete iglesias. (Ap.
1:20).
Juan, estando entonces
espiritualmente en el día del Señor; el día del juicio de Jesucristo para
retribuir a quienes lo traspasaron, ve a Jesús en su gloria (1:14) y entra en
el cielo, donde ve ciertos símbolos de los cuales oye su interpretación.
Los símbolos que ocupan los caps. 2-3
de Apocalipsis son las siete estrellas que Jesús tenía en su mano derecha y los
siete candeleros de oro que lo rodeaban, los cuales son respectivamente siete
ángeles y siete iglesias resguardadas por los ángeles (1:20). De esta forma,
los símbolos de Apocalipsis no son ilustraciones vacías que tienen
interpretaciones abiertas, sino que son un vehículo para referirse a cosas
bastante concretas y reales.
A modo de aclaración, incontables
autores han interpretado alegóricamente el tenor de los símbolos. En este
sentido, no debe perderse de vista que lo sujeto a interpretación según una
figura literaria es el símbolo y no el tenor o el significado del símbolo. El
libro mismo ofrece la interpretación de la mayoría de los símbolos, los cuales
son evidentes de reconocer, pero muchos autores van más allá y pretenden buscar
el simbolismo de lo simbolizado. Por ejemplo, la interpretación correcta de Ap.
1:20-3:22 es que los siete candeleros simbolizan siete iglesias; el libro mismo
las identifica y ofrece un mensaje particular para ellas.
Símbolo
(vehículo) |
→ |
Significado
(tenor) |
Siete
candeleros |
→ |
Siete
iglesias en particular |
Los siete candeleros de oro del 1:12
simbolizan las siete iglesias de Asia: Efeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira,
Sardis, Filadelfia y Laodicea (sitios existentes en el siglo I) y no hay más
significado que ese, ya que así la propia profecía lo determina (1:20).
El gran error de interpretación viene de atribuir un significado ahora a las siete iglesias, donde se busca una alegoría entre las iglesias y otra cosa, como por ejemplo que cada iglesia simbolice un periodo histórico en la iglesia[1] o una etapa de la historia de Israel.[2] Esto no es admitido internamente por la profecía y es eiségesis pura.
Símbolo
(vehículo) |
→ |
Significado
(tenor) |
→ |
Alegoría del
tenor |
Siete candeleros |
→ |
Siete
iglesias en particular |
→ |
Periodo
histórico |
Si bien Apocalipsis es simbólico, se
debe restringir la interpretación de sus símbolos a lo que el mismo libro dice,
o en su defecto al significado que tienen en otros libros de la Biblia, y en
último caso, en literatura extrabíblica. Una vez lograda la interpretación del
símbolo, no se debe caer en intentar encontrar un significado ulterior. Esto se
da también en muchos otros símbolos de apocalipsis, como en Ap. 17:9, donde se
habla de siete montes que son siete reyes; lo correcto —como se analizó
anteriormente[3]—
sería simplemente entender que los siete montes son siete reyes, y no que esos
reyes a su vez vienen a simbolizar siete naciones del mediterráneo o siete
periodos en la historia de Roma. La dinámica entre símbolos y significados en
la literatura apocalíptica —tanto canónica como apócrifa— también consiste en
un único paso de símbolo a significado.
Cerrada la aclaración sobre la
interpretación de símbolos, se puede decir respecto al mensaje de las siete
iglesias de Asia Menor que está muy condicionado por la pronta venida de Jesús.
A estas iglesias en particular se les hace promesas, mientras que también se
les reprocha y alaba por ciertas actitudes particulares en las que cada iglesia
ha incurrido.
Iglesia |
Promesa |
Alabanza |
Reproche |
Éfeso (2:1–7) |
Dar a comer del árbol de la vida, el cual está en medio del
paraíso de Dios |
Arduo trabajo y paciencia |
Han dejado su primer amor |
Esmirna (2:8–11) |
La corona de la vida; no sufrirán daño de la segunda muerte |
Buenas obras, tribulación y pobreza |
**** |
Pérgamo (2:12–17) |
Dar a comer del maná escondido y una piedrecita blanca con
un nombre nuevo |
Retienen el nombre de Jesús y no han negado su fe |
Doctrinas desviadas |
Tiatira (2:18–29) |
Autoridad sobre las naciones para regirlas con vara de
hierro |
Buenas obras, amor, fe, servicio y paciencia |
Toleran a Jezabel |
Sardis (3:1–6) |
Ser vestido de vestiduras blancas, no ser borrado su nombre
del libro de la vida y reconocerles delante del Padre y de sus ángeles. |
Aún tiene algunos pocos dignos |
Estar muertos |
Filadelfia (3:7–13) |
Hacerles columna del Templo de Dios escribiendo en ella el
nombre de Dios, la nueva Jerusalén y Cristo |
Han guardado la palabra de Jesús y no han negado su nombre |
**** |
Laodicea (3:14–22) |
Sentarse junto a Cristo en su trono |
**** |
Tibios, envanecidos por las riquezas. |
Si bien las promesas a todas las
iglesias son sinónimas y tratan sobre la promesa final de la vida eterna en el
reino celestial (aunque expresadas de distintas maneras), las alabanzas y
reproches son bastante particulares para cada iglesia y contingentes al siglo
I. Todo lo anterior está fuertemente condicionado por la inminencia de la parusía,
de forma muy semejante al mensaje en la Carta a los Hebreos o en la Epístola de
Santiago.
A la iglesia de Tiatira se le anuncia
que Jezabel, que por hipocatástasis se refiere a una mujer adúltera como la
Jezabel de 1 Re. 18-21, sería arrojada a la gran tribulación (2:22), mientras
que a Filadelfia se le promete guardar de la inminente hora de la prueba
(3:10). Estos anuncios carecerían de todo sentido si este momento de juicio
fuera aún futuro, ya que estas siete iglesias dejaron de existir hace siglos.
[1] J. Dwight Pentecost (dispensacionalista) argumenta que estas
iglesias también ofrecen un mensaje futuro para distintos periodos de la
iglesia o una “aplicación espiritual”; incluso los mismos nombres de cada
iglesia de Asia tienen un significado atribuible a un periodo histórico e
identificados aun hasta con fechas: Iglesia apostólica – Éfeso; 70-300 –
Esmirna; 300-800 – Pérgamo; 800-1517 – Tiatira; Reforma – Sardis; Iglesia
verdadera final – Filadelfia; Iglesia apóstata final – Laodicea. El autor
interpreta que el verdadero significado de los caps. 2-3 es anticipar la
decadencia de la iglesia hacia el futuro.
Pentecost, Eventos del Provenir,
págs. 114-117.
[2] David Chilton, The Days of Vengeance: An
Exposition of the Book of Revelation (Dallas: Dominion Press, 1987), págs. 86-89.
El autor hace la siguiente
asociación: Jardín – Éfeso; Patriarcas – Esmirna; Desierto – Pérgamo; Monarquía
– Tiatira; Exilio – Sardis; Reconstrucción – Filadelfia; Primer Siglo –
Laodicea.
[3] Ver capítulo diecisiete: Apocalipsis I: antecedentes clave, sección
sobre Fecha de Apocalipsis: evidencia interna.